Dani Haller nace y se educa entre rediles cervantino-manchegos, en el camino de las Artes y Humanidades. Aparca las bibliotecas y pinceles para adoptar la filosofía de bodega y el arte literario. Caminos de introspección extrospectiva, con la única bandera del infatigable lunático enemigo de los hijos de la razón. -Sin más pretexto que la búsqueda de mejor alimento. Tan solo debemos narrar existencias; abandonar las estepas y volver al bosque - de donde fui(mos) raptado(s).
Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos. (F.Nietzsche) |
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